El efecto Greta Thunberg

Año tras año vamos batiendo récords de temperaturas cálidas en verano e invierno, de deshielos, de incendios incontrolados en la tundra siberiana o en la selva amazónica. Los glaciares que pisé de joven ascendiendo al Aneto o al Monte Perdido se han reducido drásticamente.

Glaciar de Monte Perdido 2017

El cambio climático hace décadas que es incuestionable, que se debate en foros internacionales y que centra los estudios del IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change). En octubre de 2018 nos alertaba de las retroalimentaciones y del temido punto de no retorno a partir de un calentamiento global de 1.5ºC que se podría alcanzar en 2030.

Y sin embargo, nuestros representantes electos, que establecen las políticas a llevar a cabo, que aprueban leyes y financiaciones a los modelos energéticos, siguen desoyendo el mensaje, siguen sin hacer los deberes, como dice con contundencia la activista medioambiental Greta Thunberg. Cada cumbre climática ha terminado sin compromisos vinculantes, simplemente con declaraciones de buenas intenciones. Papel mojado.

Greta Thunberg 2019

Tras un año de manifestaciones estudiantiles, de Fridays for Future, de intervenciones en Conferencias de la ONU o en el Foro Económico Mundial, el mensaje de Greta se divulga con cierta persistencia en todos los medios de comunicación. Esto tiene un doble efecto beneficioso:

Por un lado los políticos no pueden eludir el tema y en algunos países se empiezan a tomar decisiones reales para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y para mitigar el cambio climático. Por el momento hablamos de acciones débiles e insuficientes, pero ya son un inicio, y si la presión persiste podrían ir a más.

Seguro que los estamentos políticos desearán que este empuje actual se desvanezca con el tiempo, y con los inevitables intentos de desacreditar a la líder del movimiento consigan que éste acabe diluyéndose. Al fin y al cabo, otras activistas del pasado han quedado en el olvido.

Pero cada década que pasa hay más en juego, la evidencia es mayor así como los riesgos, por lo que la técnica del avestruz no se puede aplicar tan impunemente.

Y por otro lado, el mensaje también va dirigido a la población, a todos los ciudadanos de este planeta finito. Cada uno puede dejar de aportar mucho CO2 y CH4 al medio ambiente, si cambia algunos de sus hábitos:

La movilidad y la calefacción o aire acondicionado se traducen en dióxido de carbono. ¿Cómo vas al trabajo? ¿Dónde pasas los fines de semana? ¿Cuán lejos te vas en tus vacaciones? ¿Qué temperatura de confort eliges para pasar inviernos y veranos?

Si me lo preguntas, te digo: voy al trabajo a pie, los fines de semana raramente me alejo más de 50 Km, las últimas vacaciones las pasé en el sur de Francia, en verano usamos ventilación cruzada sin aire acondicionado y en invierno raramente se pone la calefacción si estamos a más de 15ºC dentro de casa.

El consumo de carne está relacionado con el metano emitido a la atmósfera. Ya sabes, una buena idea es consumir tan poca carne y productos de origen animal como seas capaz. Y, eso sí, la que tomes, por calidad y por ética, que sea ecológica. La crianza en granjas intensivas es una esclavitud animal sin parangón que debería estar prohibida por ley, pero como la pela es la pela …

Otros muchos cambios se pueden hacer pero no me extenderé, ¡eso te lo dejo para tí!

Analiza lo que haces y encuentra áreas de mejora. Elige una y ve a por ella. Mejor paso a paso y sin saturarse, que todo de golpe. Aunque si eres de los radicales puedes abordar varios frentes de golpe. O, si has leído hasta aquí, quizás ya lo has hecho. Cuéntanos tu experiencia y tus ideas abajo, en comentarios.

No olvides que los grandes cambios a mejor suelen venir de abajo para arriba. Tus cambios se contagian a tu alrededor, y preparan la base social para que, al final, ¡el efecto Greta acabe calando en la política!

2 comentarios en “El efecto Greta Thunberg”

  1. MERCEDES HIDALGO REBOLLO

    Sobre todo quisiera destacar el combate que realizo día a día para escaparme de la compra por internet en aquellas páginas que no anuncian ni de dónde son sus productos ni del daño que realizan al ecosistema en paquetería, transporte, etc. Siempre me escapo diciendo que primero lo buscaré en las tiendas de mi barrio.
    Mas, QUISIERA CONOCER QUÉ SE ESTÁ HACIENDO PARA QUE, AL MISMO TIEMPO QUE CRECE LA CONCIENCIA ECOLÓGICA EN LA JUVENTUD, PUEDAN DARSE CUENTA DE LA CONTRADICCIÓN DE TODAS ESTAS REDES DE COMPRA, AUNQUE SIRVAN PARA DESHACERSE DE AQUELLAS COSAS QUE NO UTILIZAN.

  2. Buenas tardes Mercedes,
    Gracias por tu comentario. Nosotros como tienda ecológica y responsable, con un estudio empresarial sobre bien común, creemos que los productos que se han de vender y consumir han de ser de temporada y proximidad.
    Por lo que respeta a la paquetería, se ha de reducir al máximo el impacto, por eso incentivamos a las personas a que, una vez realizado el pedido, vengan a buscarlo con carro de compra a la tienda. También reciclamos la caja de cartón, siempre que se pueda y los consumidores lo acepten.
    En cuanto a los jóvenes el tema es educacional. Antes de culpabilizar su falta de concienciación en el consumo tendremos que mirarnos nosotros, los adultos, sobre cómo gestionamos nuestras compras en esta sociedad consumista.
    Es muy cierto lo que dices, aún hay muchísimas contradicciones en el consumo y en la sostenibilidad planetaria. Gracias de nuevo por tu aportación.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio
Esta web utiliza cookies para su óptimo funcionamiento. Puedes revisar nuestra Política de Cookies. Si continúas navegando estás aceptándola.    Más información
Privacidad