La sal rosada fina del Himalaya es un legado primitivo de altísimo valor nutricional. Se extrae de yacimientos correspondientes a depósitos marinos del Jurásico. Recogida a más de 2500 metros de altura, tiene una antigüedad de unos 150 millones de años, ello hace que sea una sal muy pura, libre de contaminantes y sustancias químicas modernas.
Esta sal contiene oligoelementos esenciales que el cuerpo necesita pero, que no produce de manera natural. Es muy rica en calcio, hierro, magnesio y potasio.
Su extracción suele ser manual y su proceso de lavado a bajas temperaturas, esto hace que se mantenga la estructura cristalina y sus propiedades.
Finalmente, su color rosado se debe a la composición mineral, rica en minerales y oligoelementos.