Hay muchos motivos por los que consumir fruta y verdura ecológica: por salud, ecologismo, justicia, respeto a la naturaleza o simplemente por ética… estas y muchas más son algunas de las razones por las que, cada vez más, un mayor número de personas optan por comer verdura ecológica.
El alimentarse a base de comida ecológica tiene grandes beneficios en cuestión de nutrición. Estos alimentos tienen una mayor concentración de vitaminas, también de antioxidantes y oligoelementos, entre otras fitomoléculas.
Todo esto se debe a que, si cultivas una planta con abono industrial , utilizando potasio y fósforo, el resto de nutrientes de la tierra no pueden competir y no son casi absorbidos, luego esta planta no puede llegar a sintetizar la cantidad de vitaminas y antioxidantes como lo haría la misma variedad cultivada de manera ecológica. Por lo tanto, los alimentos ecológicos son mucho más sanos. Esto se debe, principalmente, al equilibrio de sus nutrientes y, por supuesto, a la ausencia de tóxicos.
Como consecuencia de ello, las especias ecológicas tienen un sabor mucho más intenso que las convencionales. La comida ecológica tiene mejor sabor que la industrial, ya que una planta ecológica crea una gama mayor de sabores. Algunos de los alimentos que más cambio sufren con el trato industrial son las patatas o las zanahorias.
En cuanto al trato al medio ambiente, la agricultura ecológica tiene un impacto mucho menor para el medio que el que tiene la agricultura industrial a gran escala, esto es: erosión del suelo, pérdida de biodiversidad, emisión de dióxido de carbono, intoxicación de acuíferos y una alta degradación del entorno en general. Si el ser humano desea que sus campos vuelvan a llenarse de flora y fauna, no debe seguir practicando monocultivos que son rociados sistemáticamente con pesticidas.
Finalmente, otro motivo importante y del que tendríamos que ser más conscientes es el de mantener la economía tradicional del país, y no dejar en mano unas cuantas multinacionales la responsabilidad de la industria alimentaria. Son muchos los campos que se están perdiendo en mano de inversores extranjeros, que suelen dedicar estos campos a producir alimentos transgénicos o biocombustibles.
Es principalmente por estos motivos, entre otros muchos, que hacen que optemos por la alimentación ecológica.