Yogaterapia, la terapia del yoga (1)

Yogaterapia, o la terapia del yoga, aparece como resultado de aplicar la práctica milenaria del yoga para mejorar los problemas de salud. Aunque la praxis del yoga no apareció en sus orígenes como una terapia curativa, en los últimos 20 años médicos y científicos han constatado como el yoga puede potenciar la salud y mejorar las enfermedades físicas y psíquicas.

Yoga y yogaterapia

El yoga es “unión”. Desde sus orígenes el yoga apareció como una disciplina física y mental para poder acceder a la unión espiritual con el “Absoluto” o la “Conciencia Universal”. El yoga es un camino espiritual de unión con “Dios”. De hecho, la palabra “yoga” viene de la raíz “yuj” que significa “unir”, “concentrar” o “juntar”.

La práctica del yoga nos conduce a un camino de introspección, de plena consciencia del cuerpo y de la mente y, finalmente de liberación y unión del aspecto material con el espiritual.

Tanto la disciplina como las diversas prácticas del yoga, físicas y mentales, aportan numerosos beneficios a la salud fomentando un funcionamiento armonioso en las personas que lo practican.

La práctica del yoga y sus beneficios

En el segundo capítulo de “Los Yoga-sûtra”, la obra de Patanjali, el autor expone las etapas de la práctica en un sendero de ocho pasos. Este es el sendero óctuple del yoga, conocido como Ashtanga Yoga, donde se enumeran ocho prácticas para llegar al Samâdhi, que es la culminación de la práctica.

Estas prácticas son poderosas fuentes de salud y bienestar, no sólo a nivel físico, también con relación a cómo vivimos, con el mundo, con nuestros pensamientos, con nuestro espíritu.

Si seguimos las ocho prácticas del yoga y las vamos trabajando no sólo mejoraremos el cuerpo, también entenderemos nuestra mente y liberaremos nuestro espíritu.

Las ocho prácticas del yoga van de lo más externo a lo más interno. Los cinco primeros pasos, llamados Bahyrangas, se consideran una preparación externa para que el yogui pueda desarrollar y purificar su organismo. Una vez que ponemos en práctica los cinco primeros pasos, empezaría la búsqueda interior. Los Antarangas son las prácticas propiamente meditativas.

Yogaterapia
El camino del yoga.
Bahyrangas y beneficios

La preparación externa no solo consta de realizar posturas (asanas) y respiraciones (pranayama) los bayrangas también nos dan pautas de como comportarnos y de la manera de vivir con paz, estos son: yama, niyama, asana, prânâyâma y prâtyâhârâ.

En este y en el próximo artículo nos centraremos en los Yamas y Niyamas. Estos dos pasos son los menos practicados y conocidos en occidente, aunque muy importantes para vivir una vida saludable y feliz. Las asanas son las posturas que todos conocemos si hemos ido a practicar alguna vez yoga. El pranayama son las respiraciones conscientes. Finalmente, el Pratyahara es la primera puerta hacia la meditación.  Consiste en la retracción de nuestros órganos de los sentidos, que nos conduce hacia nuestro interior.

Yamas

Son las disciplinas éticas para que nuestro mundo interno y externo funcione bien y no sumirnos en un caos. Seguir estas disciplinas crean bienestar, armonía en nuestra vida, nos hacen sentirnos mejor con nuestro entorno y con nosotros mismos. Dentro de los yamas practicamos: Ahimsa, Satya, Asteya, Aparigraha y Brahmacharya

Yamas y Niyamas
Yamas y Niyamas, los cimientos del yoga

Ahimsa, significa “no violencia”. Todas las acciones que realizamos en nuestra vida han de partir desde el corazón, evitando en lo posible la violencia. Y no solo ahimsa hacia las otras personas o seres vivos, también la no violencia hacia nosotros mismos.

La no violencia hacia nuestra persona implica tratarnos bien en todos y cada uno de los momentos de nuestra vida cotidiana.

Practicamos ahimsa cuando: perdonamos, aceptamos a los demás incondicionalmente y nos aceptamos a nosotros mismos, somos amables, practicamos la compasión, sentimos amor hacia nosotros y hacia los demás y vencemos el miedo.

Además, ahimsa se aplica también a la práctica de las posturas (asanas), estas tienen que realizarse de manera estable pero cómoda y no llegar nunca al dolor. También se puede practicar ahimsa en el cuidado de la salud, por ejemplo, en el caso de un dolor de cabeza, o de nerviosismo.  Una relajación mediante pranayama puede sustituir tomar un calmante.

Satya, significa decir la verdad. Es otro yama importante, y de nuevo, no sólo no mentir a los demás, tampoco no mentirse a uno mismo.

Intentar ser lo más sincero con nosotros mismos nos ayudará a afrontar cualquier problema, a buscar soluciones para nuestro día a día, a ser consecuentes con lo que pensamos y hacemos. Ser sinceros con nosotros es la mejor manera para prosperar en todas las facetas de la vida.

Satya en su sentido más amplio es ser auténtico en palabras, pensamientos y actos.

Practicamos Satya cuando: no mentimos, explicamos aquello que hemos vivido de primera mano, somos sinceros y auténticos con nosotros mismos y con los demás, mantenemos la mente limpia y clara, no tenemos miedo a enfrentarnos a la verdad.

Asteya, significa no robar. Evidentemente, no sólo no robar dinero, enseres o bienes materiales, tampoco robar tiempo, ideas, proyectos…

Robar a las otras personas genera en ellas sentimiento de impotencia, dolor y frustración. Hay personas que el hecho de robar les genera un “placer” momentáneo, pero ello puede tener un efecto rebote, después de robar aparece el sentimiento de culpa. La reducción de la ansiedad con el pranayama puede mejorar las personas que tienen predisposición al hurto.

También no robarse a uno mismo, no malgastando el tiempo o la vida en actividades que no tienen ningún sentido o que no aportan nada.

Practicamos asteya cuando: no deseamos nada del prójimo, renunciamos a las cosas superfluas, nos libramos de deseos de poder, no malgastamos nuestro tiempo ni el de los demás y respetamos los bienes de las otras personas.

Aparigraha, no acaparar.  Es una yama importante en una sociedad consumista. Nos enseña el desapego material sin perder la ilusión. Nos sirve como una nueva manera de vivir la vida, con lo necesario, con desapego y disfrutando de lo que tenemos.

Es un yama que nos indica el camino hacia la felicidad sin que esta dependa de lo material, de tener más y de desear cada vez más objetos materiales.

La práctica del yoga en toda su dimensión nos ofrecerá satisfacción con la vida misma, sin estar apegados a los objetos, a las personas y a las emociones que no nos aportan bienestar.

La vida se simplifica cuando nos sentimos satisfechos con lo que tenemos y nos desprendemos de lo que no nos sirve a nivel material, emocional y mental.

Practicamos Aparigraha cuando: nos sentimos felices con lo que tenemos, nos desapegamos de lo material, de los sentimientos negativos, de los problemas, de las preocupaciones y de las ataduras personales.

Felicidad con yamas
Yogaterapia y yamas. La felicidad de lo simple.

Brahmacharya, que significa continencia. Es el último de los yamas y se entiende como autodisciplina en la vida sexual, aunque también en su sentido más amplio es la continencia del cuerpo, de los pensamientos, de las obras y de las palabras.

Practicamos Brahmacharya cuando: mantenemos el equilibrio y el control en nuestras actividades, en nuestros pensamientos, en nuestras expresiones verbales y emocionales, en nuestras relaciones sexuales, cuando nos moderamos en comer y cuando evitamos excesos de cualquier clase.

En cuanto a las relaciones sexuales, practicamos Brahmacharya si estas son auténticas y se cumplen los yamas anteriores: sin violencia, sinceras y con entrega.

 Beneficios de los yamas 

La práctica de los yamas no es más que crecimiento personal. Cada uno de ellos constituye la base de una ley universal y espiritual. Su práctica, junto con los niyamas (que trataremos en un artículo posterior), serán la base de los cimientos de la salud mental y espiritual y la base de toda la práctica del yoga que conocemos en occidente.

Beneficios más importantes que encontramos practicando yamas y niyamas:

– Mejora en tu relación con el mundo exterior y con tu mundo interior.

– Respeto por tu cuerpo, sinceridad de pensamiento

– Satisfacción con tus acciones

– Mejora tu voluntad

– Mejora tu bienestar psíquico

– Felicidad interior

– Ir encontrando el sentido de la vida

– Prepararse para el desarrollo de nuevos hábitos y costumbres

– Liberar el espíritu y mejorar como persona

Si quieres saber los beneficios de la práctica del yoga en la naturaleza puedes leer mi artículo:

Yoga y naturaleza, una ecoterapia sanadora

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