Vimos en Alimentación y belleza I algunos consejos nutricionales para mejorar el estado y con ello la belleza de la piel. En este post haremos incapié en las vitaminas y minerales que nos benefician y añadimos algunos consejos más.
Se dice que la piel tarda 28 días para regenerarse completamente. Los cambios de alimentación se notan al cabo de semanas, no en días, pero sus resultados son mucho más duraderos que las cremas “mágicas”.
Componentes esenciales para la piel:
- Vitamina E, que la encontramos en aceite de germen de trigo (1 c.s.), almendra y avellana (3 puñados), aceite de girasol de 1ª presión en frío (2 c.s.), semillas de girasol al natural (2 puñados). Es el gran antioxidante de los lípidos y por tanto de las membranas celulares.
- Vitamina A, o su precursor beta-caroteno, presente en la zanahoria (1 al día), alga nori, calabaza. Es un gran antioxidante frente a la radiación solar, e induce la síntesis de melamina y por tanto de un moreno natural.
- Vitamina C, que está en crucíferas (brócoli, col, …), pimientos, kiwi, naranja. Como se degrada con el tiempo y con la cocción, mejor fruta recién cogida, y la verdura cocida al vapor y al dente. También es antioxidante e interviene en la síntesis de colágeno, esencial en la piel.
- Vitaminas del grupo B: avena y otros cereales integrales, levadura de cerveza sin abusar. Evitar el azúcar que es ladrón de estas vitaminas. Intervienen en la piel y en el sistema nervioso, tejidos que están en estrecha relación. La más importante es la B5 o ácido pantoténico, presente en la jalea real fresca.
- Nota respecto a la levadura de cerveza: es rica en purinas que generan ácido úrico y sobrecarga el riñón. De otro lado, se obtiene como subproducto de la industria cervecera, siendo de calidad dudosa. Es mejor la levadura de cerveza cultivada en melazas. La levadura de cerveza desamargada es más pobre en nutrientes.
- Omega 3, presente en pescado azul de pequeño tamaño (sardinas, boquerones), pues el de gran tamaño suele tener cargas elevadas de metales pesados, también en la chía y el aceite de linaza.
- Omega 6, a partir de frutos secos, semillas, aceites de semillas.
- Zn, S, Si, Fe. El zinc ayuda a la buena cicatricación de las heridas y está en las semillas de calabaza y de girasol. El azufre, usado en los baños de agua azufrada, a nivel de alimentos lo encontramos en ajo, cebolla, crucíferas. El silicio, presente en el mijo y en suplementos. El hierro, que asegura la buena oxigenación celular, lo encontramos en alga espirulina, chlorella, alga marina, carne.
Para hidratar la piel hay que evitar lo que seca y oxida la piel: tabaco, estimulantes (café, té, redbull), alcohol. Y hay que tomar abundante fruta y verdura e hidratarse bebiendo agua filtrada.
Ten presente que los alimentos ecológicos son los que tienen menos tóxicos y más nutrientes, por lo que favorecen un mejor estado de la piel.
No descuides el ejercicio físico: la sudoración limpia la piel, abre los poros y se eliminan tóxicos.
Dedica un rato cada día a la relajación y a superar estrés y problemas emocionales, que pueden conllevar alteraciones del sistema nervioso.
Ah, y si se puede, el agua de ducha debería ser sin clorar. Cuando salgamos de la ducha, nuestra piel estará más elástica y sedosa.
Recuerda, los cambios que decidas aplicar, anótalos y persíguelos revisando cada semana tus progresos. ¡Que no queden en el olvido!