El agua es un bien común, necesaria y escasa. Podemos considerarla como patrimonio de toda la humanidad que hay que preservar, puesto que sin ella no existiría la vida en el Planeta.
Además de ser el componente más abundante en la superficie de la tierra también lo es en nuestro cuerpo.
Para cuidar la salud del Planeta debemos conservar nuestros lagos, ríos y el mar en buenas condiciones. De la misma manera, para cuidar nuestra salud tenemos que conocer la importancia que tiene para nuestro organismo. En este artículo te expondré la importancia de hidratarse bien y de preservar este bien tan preciado.
¿Qué es el agua?
El agua es un líquido inodoro, es decir no tiene olor; insípido, esto es que no tiene sabor; e incoloro, sin color. El agua es totalmente transparente cuando está en estado puro. Solo cuando el agua es de mala calidad o está contaminada puede oler a químicos, tener color o incluso mal sabor. No porque un agua sea potable es salubre. Muchas aguas potables están llenas de químicos y sustancias desinfectantes.
Nuestro cuerpo está constituido por un 75% de agua que vamos perdiendo a diario a través de la orina, el sudor y la respiración. Es por esto que la debemos ir reponiendo de nuevo con la ingesta de líquidos o alimentos que tengan alto contenido de ella.
¿Por qué es importante el agua en nuestro organismo?
Sin beber un ser humano no puede vivir más de tres o cuatro días. De hecho, el agua es importante para todos los seres vivos, sin ella no habría vida en la Tierra.
En nuestro organismo es vital para muchas funciones. Es el medio en el que se disuelven los líquidos corporales, los que a su vez son responsables de transportar los nutrientes hasta nuestras células. Gracias a ella podemos realizar la digestión, absorber los nutrientes y eliminar las toxinas. También, es un regulador de la tensión arterial y de la temperatura corporal.
El agua funciona como sostén, lubricante y amortiguador en las articulaciones y además, si mantenemos una buena hidratación preservaremos la elasticidad, la suavidad y el tono de la piel.
¿Cuánto necesitamos beber?
Nuestra necesidad de agua varía mucho de una persona a otra. Depende de la edad, del ejercicio físico que realicemos, de la estación del año y la temperatura exterior, de la alimentación, etc.
Como media solemos perder 2,5 litros de agua al día que debemos reponer. Pero no hace falta que bebas 2,5 litros de agua, puesto que a través de los alimentos también la obtenemos. Normalmente nuestro cuerpo extrae más o menos 1 litro de líquido a través los alimentos que comemos.
Además, en la digestión de los alimentos también se libera agua que procedente de la combustión de estos. Por ejemplo, al metabolizar hidratos de carbono obtenemos agua, energía y dióxido de carbono.
El principio básico a tener en cuenta es que cuando tenemos sed hemos de beber.
Lo más importante de todo es escuchar a nuestro cuerpo y nunca pasar sed.
La sed es un indicativo de falta de agua en el organismo. Por ejemplo, cuando realizamos una comida muy salada, nuestro cuerpo necesitará líquido para diluir la sal y no desequilibrarse, y la forma de expresarlo será sintiendo sed. Entonces hemos de beber, pero nunca bebidas gaseosas i/o azucaradas, que además de no apaciguar la sed nos darán un exceso de azúcar blanco.
¿Qué alimentos contienen más agua?
Las frutas y las verduras son los alimentos que contienen más agua, de media un 80% en su composición. Estos alimentos son los más fáciles de digerir y los más sanos.
Una dieta rica en fruta, verdura, batidos y sopas, evidentemente con bajo contenido en sal, aportará muchos líquidos y prácticamente no tendremos sed.
Para hidratarnos podemos consumir alimentos ricos con alto contenido en agua, como son: la sandía, el melón, las naranjas, las uvas, el pepino, el tomate, la zanahoria, …
Hemos de tener en cuenta que si realizamos deporte o el clima es muy cálido tendremos que beber más a menudo puesto que perderemos más líquido que tendremos que reponer. Es mejor ir bebiendo durante el día y evitar beber en las comidas.
Si por cualquier motivo perdemos mucha agua, la deshidratación no permite que el cuerpo realice las funciones normales, disminuye la energía y provoca que la persona se sienta más cansada. Si se produce una deshidratación es conveniente añadir electrolitos en nuestra bebida.
No beber suficiente agua puede provocar:
- Dolor de cabeza
- Debilidad, cansancio
- Mareo
- Mal humor
- Dolores musculares y calambres
En el caso de deportistas o de efectuar algún entreno, la dinámica debe consistir en hidratar el cuerpo antes, durante y después del ejercicio. Las bebidas deportivas, isotónicas, reemplazan los minerales de la sangre (electrolitos) perdidos a través del sudor.
Consejos para preservar el agua potable:
Una vez que hemos visto la importancia que tiene el agua para nuestro organismo y cómo debemos hidratarnos, os dejo unos consejos básicos para preservar este bien común.
- Al cepillarte los dientes y al enjabonarte las manos cierra el grifo cuando no sea necesario usarlo.
- Mejor el uso de la ducha que la bañera
- Podemos utilizar reductores de presión en los grifos y en la ducha
- La dieta vegetariana economiza mucha agua, frente a una dieta carnívora. Reduce el consumo de carne y productos de origen animal.
- La producción de botellas de plástico consume mucha agua, intenta comprar un filtro para tu grifo y no consumir bebidas en envases de plástico (ni tetrabriks, claro)
- No tirar nada por la pica que pueda dañar organismos vivos, o que puedan contaminar los ecosistemas: lejía, detergentes agresivos, aceites usados, pinturas, ….
Si te parece bien, repasa qué consejos ya estás aplicando y cuáles te gustaría aplicar en adelante. Anota tus propósitos de mejora y en 15 o 30 días comprueba si ya los has incluido en tu rutina.
¡Ah, y si tienes otras sugerencias valiosas no dejes de compartirlas!
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