Esta planta tan arraigada a la cocina mediterránea es muy adecuada en dietas de adelgazamiento y como alcalinizante. Veámosla en cuatro pinceladas:
Botánica. La acelga pertenece a la familia de las Amarentáceas, especie Beta vulgaris (al igual que la remolacha y la remolacha azucareda),subespecie Beta vulgaris variedad cicla. Siendo nativa de Europa meridional, y por tanto autóctona, se cultiva en todos los climas templados del mundo.
Hay muchas variedades, en función del ancho de la penca, del tamaño y consistencia de la hoja, y del color. Según el bancal de cultivo vamos rotando de variedad, siendo un alimento disponible todo el año. Se aprovecha la hoja y la penca.
Propiedades.
- Con un aporte de sólo 15 cal/100 g, resulta un alimento poco energético.
- El predominio de sales básicas le da un efecto alcalinizante.
- Aporta fibra alimentaria, betaína, vainillina, saponinas, etc.
- Es rico en vitamina K, A y C, así como en magnesio, hierro y manganeso.
Indicaciones: es un alimento sano, mineralizante y alcalinizante, por lo que se aconseja a todo el mundo. Por su bajo aporte calórico, y su contenido en fibra, es adecuado para:
- Combatir la obesidad.
- En caso de estreñimiento y hemorroides.
Cocina: crudas, hervidas, rehogadas y más.
- Hervidas, mejor al vapor, es la forma más usual y sencilla de tomarlas. Se acompañan con patatas hervidas y aceite de oliva virgen extra.
- Rehogadas: si se prefiere, una vez cocidas se pueden rehogar con cebolla, ajo y perejil, o con salsa de tomate.
- Pencas hervidas: permiten varias preparaciones, por ejemplo pasarlas por harina, freírlas y cubrirlas de bechamel.
- Crudas: las hojas tiernas se pueden agregar crudas a ensaladas o batidos, siempre en poca cantidad.
En Ecoalimentaria encontrarás acelgas ecológicas procedentes de Finca Dorda, en el Maresme, con certificado de agricultura ecológica CCPAE.