La casa está en llamas y tú ¿no haces nada?
Imagínate por un momento que enciendes el fuego de la cocina para calentar leche. Sales de la cocina y vas al comedor, enciendes la tele y te sumerges en una película entretenida. Media hora más tarde hueles a humo, la casa está en llamas ¿qué haces?
¡Corre! Nuestro Planeta está en llamas, sí, aunque no lo creas es cierto. El cambio climático es cierto y, si aún piensas que no es verdad, busca las estadísticas de la zona donde vives, de los últimos 50 años y verás cómo ha habido un aumento de temperatura, una disminución de las lluvias y en general, si vives en zona costera, un ligero aumento del nivel del mar. Yo ya lo he hecho y, efectivamente es así. No lo podemos negar de ninguna manera. Es un hecho y todos podemos comprobarlo.
El cambio climático es un «fuego» que está “arrasando” ya a algunos países del sur, pero que pronto vendrá al nuestro, y se extenderá hacia los países del norte. El estrés empezará cuando al abrir el grifo no salga el agua, cuando vengan a nuestro país refugiados climáticos, cuando tengamos que dejar nuestro país para refugiarnos nosotros también… y entonces ¿qué pasará?
¿Qué pasará en nuestra cocina si no corremos a apagar el fuego? ¿Y en nuestra casa? ¿Qué le diremos a nuestros hijos? Mira hijo, se quemó la casa mientras miraba una película.
La casa está en llamas y para actuar ¿qué debemos saber?
El cambio climático es una realidad, consecuencia del calentamiento global del Planeta. Y este calentamiento global es debido principalmente a las emisiones de CO2.
El aumento de CO2 es debido a la combustión de los combustibles fósiles, que al transformarlos en energía emiten CO2. Es decir, las industrias y la energía que consumimos tanto en desplazarnos, como en nuestras casas, nuestra comida y los objetos que poseemos, todo produce cantidades de CO2.
Además, estamos talando masivamente los bosques, cuando los árboles son los encargados de equilibrar el CO2, convirtiéndolo en oxígeno. Debes saber que cerca del 80% de la deforestación de los bosques se realiza para obtener tierras para pastos y cultivos para el forraje de los animales que comemos.
El 63% del calentamiento global procede del CO2, pero existen otros gases causantes como son el metano y el óxido nitroso. La principal fuente de metano y óxido de dinitrógeno procede de la ganadería intensiva.
La casa está en llamas y para sofocar las llamas ¿qué debemos hacer?
Todos y cada uno de nosotros somos responsables de nuestra gran casa que es el Planeta. Hay cuatro acciones que podemos hacer para paliar el desastre y la ruina de la Tierra. A nivel individual para aminorar el cambio climático podemos:
- Reducir drásticamente el consumo de carne, lácteos y huevos. Si realizáramos una dieta vegetariana o flexi-vegetariana reduciríamos enormemente gases de efecto invernadero.
- Dejar de viajar, reducir al máximo viajes en avión o coche.
- Tener menos hijos.
- Consumir menos (reciclar, reutilizar) y no derrochar energía.
Pero, si tuviera que elegir entre una de ellas, la más urgente y la que más impacto tendría sobre el Planeta sería la de reducir drásticamente el consumo de carne y lácteos.
La ganadería intensiva es la mayor responsable de los gases de efecto invernadero, la mayor responsable de la deforestación de los bosques, la responsable de la explotación del 59% de la tierra de cultivos, la que consume 1/3 parte del agua dulce del Planeta, la que mayor cantidad de antibióticos consume (el 70% de los antibióticos que se fabrican en el mundo se dan a los animales), la que crea mayor daño en los acuíferos, … y por si fuera poco, responsable de crueldad hacia los animales y responsable en parte de las dolencias y enfermedades del hombre, como son la obesidad, las enfermedades cardíacas y el cáncer.
¡Si quieres apagar las llamas empieza por la cocina!
Si quieres saber sobre las proteínas vegetales puedes leer mi artículo aquí: Las proteínas vegetales
