La acción de ir a comprar puede contribuir a nuestro bienestar y al cuidado medio ambiental o, todo lo contrario, perjudicarnos a nosotros mismos y a nuestro entorno.
Nos olvidemos que somos dependientes de la Tierra y que todo aquello que poseemos ha salido de ella: el aire que respiramos, nuestra comida, el agua que bebemos, los materiales con los que hemos construido nuestra casa, nuestros enseres, ordenadores, la energía que consumimos… todo viene de la Tierra y todo, una vez usado, vuelve a ella.
Es por esto que es importante comprar con criterio, no solo para nuestra economía sino también para nuestra salud y para el medio ambiente.
Desde Ecotendencias os damos cinco pautas para comprar de manera saludable para beneficiarnos a nosotros mismos y al Planeta.
- Compra y consume lo máximo que puedas alimentos ecológicos. Comer es una acción que realizamos varias veces al día, por lo que es muy importante qué alimentos consumimos. Los alimentos ecológicos vienen de unas prácticas en las que se cultiva sin pesticidas ni herbicidas, por lo que son cuidadosos con la tierra, no contaminan los acuíferos y nos llenan de salud.
- Compra jabones naturales tanto para tu lavado personal como para el lavado de tu ropa. Muchos productos de limpieza y de cosmética están fabricados con componentes muy tóxicos para el medio ambiente. Además algunos de estos productos están en contacto con nuestra piel y pueden ser perjudiciales para nuestra salud.
RECUERDA: No tires por la pica aquello que, pasado por un pequeño filtro, no le darías de beber a tus mascotas. Lo que tiramos por la pica va a parar al mar. Los suavizantes de ropa, los detergentes con bactericidas, los aceites de freidora, los restos de pintura… son tóxicos. - Si vas a pintar tu casa compra pintura ecológica sin olor. Las pinturas comerciales normalmente llevan hidrocarburos aromáticos, respirar sus vapores durante días pueden afectar seriamente tu salud. Los residuos de estas pinturas son muy tóxicos para el medio ambiente.
- Compra lo imprescindible y de calidad. Esto hará que mejore tu economía y puedas permitirte, por ejemplo, comer vegetales ecológicos, utilizar cosmética biológica y alguna prenda de ropa realizada con algodón orgánico. ¡Verás la diferencia en calidad y salud!
- Compra productos de proximidad. Si un producto se fabrica en tu país, o se cultiva en la zona donde vives, habrá viajado muchos menos Km y con su compra favorecerás la economía local. En el caso de hortalizas, consume las que sean de temporada en lugar de las que requieren invernaderos calefactados.
